miércoles, 25 de julio de 2012

Inmenso amor. Dolor.

De fondo el verano. Con su bullicio. Su don de gentes. Su música por doquier. En plena Semana Grande paseo por las calles abarrotadas de Santander, quieren arrastrarme, engullirme, contagiarme. En cambio, me veo sola, triste, y con rabia ante la gente que sigue viviendo, ante el mundo que no se detuvo para solidarizarse conmigo.

Te has ido y no logro sentirte. Tan solo una pena inmensa me nace en el estómago, estalla cual volcán y entonces lloro desconsoladamente. Tampoco consigo convencerme de que ya no estarás "nunca". Por unos días lo soportaría, incluso unos meses, este agujero en la tripa quedaría suspendido, pero lo que sigue a "nunca" es un silencio atronador, el que aparece y me aísla de cientos de personas que ríen, disfrutan, pasean, vigilan a sus hijos en el carrusel o comen un helado.

Te reviso mentalmente. Tengo memorizadas todas tus formas, esas manos con artrosis, esos pies con heridas, el contacto de tu papo al estrujarte con mis besos, la rugosidad de tu brazo..tus ojos preciosos, los pómulos a-última-hora prominentes..todo, lo recuerdo todo, y no quiero olvidar, prefiero vivir con el dolor a olvidar-te.

Te llevas mucho de mí Tati, tanto que por momentos desearía volar tras de ti, y sentarnos ambas en una salita de estar, y reírnos con películas, y ver cómo los que tanto te han querido te reciben, y me los presentas o me los recuerdas. Instantes en los que presiento que ni el tiempo curará este vacío, que no volveré a ser lo que fui contigo, que no volverán a llamarme "perejila" con el amor incondicional de quien me ha querido-sufrido tanto como lo hiciste tú.

Intenté cuidar de ti lo más que pude, exprimir el tiempo a tu lado, y a pesar de ello siento que no fue suficiente, que a ambas nos supo a poco.

Tu habitación aun permanece cerrada, tal cual la dejaste. Mamá me ha dado esa licencia, yo la desmontaré y la orden es que no quede nada que la recuerde a ti. Somos diferentes. Yo me aferro a tu almohada buscando todavía tu olor, intentando despedirme de ti poco a poco porque es muy duro de un tajo.
Mañana es el día, a primera hora me encerraré en ella e iré diciéndote adiós en cada objeto, cada sensación, cada recuerdo. Tan solo guardaré uno, el que ya llevo al cuello: tu cadena extra-larga. No me importa. Hay momentos cuando me muevo, que me hace cosquillas en el estómago. ¿Serás tú diciéndome "perejila sobrevive"?

No me dejes nunca Tati, por favor. Haz que este dolor amaine, la magia florezca y vuelva a sentirte inmensa en mi corazón.

Sé que he de seguir viviendo. Y supongo que mi instinto me lleve a ello, pero no ahora..no todavía.

-" Te quiero muchísimo"
-" Ya lo sé yo, ya..y que dure."

Deseo cumplido Tata. Será mientras viva..toda mi eternidad. Y espérame, porque algún día yo también estaré a tu lado..¡Y tendré tantas cosas que contarte!


4 comentarios:

  1. ¿Qué puede decir para consolarte una persona que no tuvo el cariño de sus abuelos?
    Que tú tuviste la enorme suerte de poder disfrutar de ella, de quererla, de saberte y sentirte querida, y tener la certeza que sigue estando contigo de una manera distinta, vigilando cada paso que das y cada decisión que tomas. Bss

    ResponderEliminar
  2. Lorena, recuerda cada instante, cada caricia, cada sonrisa juntas... Suelo hacerlo y funciona. Sus achuchones y sus mañas que arropan momentos difíciles, aunque no estén, están. Se siente, si tú así lo quieres.
    Os mando un abrazo enorme en estos momentos.

    ResponderEliminar
  3. Hola mona cada veZ q leo algo tuyo haces florecer todos mis sentimientos, era muy importante para nosotros y no la olvidaremos nunca. Os quiero a las 2 , estaros conmigo siempre. Un beso mona te admiro.

    ResponderEliminar
  4. Se me cae una lagrima por la mejilla,siempre te querré nunca te olvidare
    Te quiero mucho tati

    ResponderEliminar