viernes, 28 de diciembre de 2012

Tú o yo. O los dos

Aún recuerdo la locura. Cuando tú desatabas el infinito para mí.
Y jurabas. Y hablabas de eternidad.
Y yo te escuchaba. Serena. Desde el instante oportuno. Nada más.
Mañana volvería a mostrarte que el siempre no existe.
Aunque sea bonito soñarle. Y creernos inmortales.

Sin reglas.

Querías enjaularme. En cada encuentro lo buscaste.
Y mis alas se batían al terminar-te.

Libertad. Nací para ella. Y lo sabías al llegar.
Igual que lo supiste al irte.
Cerraste la puerta tras de ti, sin confianza de que fuera con firmeza.
Querías enjaularme, y entendiste que no lo lograrías.

Entonces fue una, fue otra, y después otra más.
Y yo te seguí en la destrucción.
Hice daño. Sudé. Y disfruté no teniéndote en mi cuerpo.
Aquel cuerpo.
Ese.
Este.
Y otro que soñó atraparme.
Sin saber.
Sin saber tú.
Que cuando ya no había vuelta atrás, te pertenecí.
Que dio igual lo que quise ser.
Porque al final venció lo que tú hiciste de mí.


viernes, 14 de diciembre de 2012

Este 2012

Mucha gente hace balance cuando llegan estas fechas.
Yo estoy en ello. Cierro los ojos y multitud de momentos pasan a través de mi retina. Inmensos, buenos, regulares, malos y horribles.
¿Al final eso es la vida no? En eso consiste.
Pero siempre, a cada paso, a mi manera, desde mí hacia el mundo.

Hace apenas un mes emprendí un viaje, el destino llegaba al otro lado del Atlántico, otra cultura, otras gentes, otra forma de sentir y vivir que ignora esta otra, con sus cosas malas y buenas.
En ese viaje he aprendido muchas cosas, quizá porque viví mucho también.
No había planes, ni expectativas, y fue un caos..pero de bellas formas.

Gente. Lugares. Charlas.
Puestas de sol.
Momentos inesperados.
Amor. Sentimientos. Kilómetros al volante. Descubrimiento.
Encuentros que cambian el camino.
Verdades, y también mentiras. Discusiones. Aprendizajes. Sobre nuestra manera de concebir la vida, sobre el ser humano, tan flexible sin saberlo.
Sobre nosotros mismos.

 Y al final una certeza: lo genial viene cuando menos te lo esperas. Cuando más tú eres, sin esperar nada. Sólo dejándote sorprender por la vida. Que te quita, te hace sufrir, pero también te da momentos sublimes..si mantienes los sentidos atentos.

Trabajo con personas que se encuentran en la recta final. Y me cuentan lo que no hicieron, lo que no conocieron, a los que no amaron..y ya no pueden cambiarlo. Así que tan solo guardo silencio y aprendo de ellos cuando me dicen: Niña, aquel que no vive su vida a tope, está loco.

La vida está en los instantes, y esos se convierten en eternos, si uno quiere.