martes, 27 de diciembre de 2011

¡Mamááá..tómame la lección!

   No sé si a ti te pasó, pero yo cuando era pequeña y no tan pequeña, para memorizar los asuntos "deberísticos" del cole o Insti, se lo relataba a mi madre palabra-por-palabra. Y como cualquier madre de aquella época (sin infravalorar a las actuales) era capaz de seguir haciendo la cena mientras me ponía nota: "esto deberías repasarlo", "esto otro te ha faltao".
   Eran momentos de la cotidianidad que ahora al recordar, y tengo mala memoria, se vuelven tiernos y me vuelven niña.

   Y como la niña que ciertamente creo que sigo siendo, y a mucha honra, esta noche la he recitado a mi mami la lección. ¿Por qué? Porque he sido seleccionada por una empresa de telefonía para "convencer" a quien corresponda con los múltiples servicios que ofrece (y que tengo que recitar como una cacatúa)

   "Si usted adquiere la tarifa P le saldrán las llamadas nacionales a...y los SMS a....Y los multimedia a.... Y si realiza la portabilidad con nosotros le regalamos un bono IPL que le permitirá navegar a taitantos MegaBytes de velocidad..por favor hágame saber su numero I.C.C...le contaré las ventajas del sistema operativo A que en comparación con J tiene multitarea, código abierto y es completamente escalable."

   ¿Has llegado leyendo hasta aquí?
   Porque mi madre bajo amenaza de zapatillazo, escobazo y alpargatazo ( las ha aglutinado y presentado todas juntas) me ha prohibido seguir.
   Así que ahora miro a Yael, mi perro.. ¿me tomará él la lección?

Eso sí, ¡la cena riquísima!

sábado, 24 de diciembre de 2011

¡Feliz navidad y feliz travesía!

No compré Coca Cola después de ver este anuncio, pero sí ha quedado en mi retinacomo el más emotivo, y por eso con él os deseo a todos unos días de paz y millones de motivos para sonreir. Ojalá el 2012 os traiga deseos de soñar, y salud y fuerza para cumplir esos sueños.
Un abrazo para todos.

martes, 20 de diciembre de 2011

Mariposas en la tripa


Da a ese Play mientras lees..

 



¿Alguna vez sentiste mariposas revolotear en tu estómago?¿Esas que los sabios dicen que uno siente cuando está enamorado?
   Este cuento va sobre una niña que las sintió en su tripa.

   Se llamaba Manuela. Y cuando era pequeña su papá la dio su primera lección de vida, sencilla, que trataba del corazón, y que más o menos fue así :

" Hija, te regalo esta tabla y sobre ella harás dos cosas: cada vez que hagas daño a alguien clavarás una punta. Y por el contrario, cada vez que hagas algo bueno quitarás una punta. Con los días y los meses Manuela así lo hizo, pero poco a poco se fue dando cuenta de que pronto se quedaría sin espacio puesto que la tabla comenzaba a estar repleta de agujeros. Entonces su padre la colocó sobre su regazo y la dijo : Hija recuerda siempre esto que te digo. Cuando cometemos una mala acción con alguien podemos hacer una buena para contrarrestarlo, pero inevitablemente siempre quedan huecos."

   Cuando Manuela se hizo grande se enamoró locamente. Y las mariposas vinieron a visitarla. Amó tanto y tantísimo. Estallaba por momentos en millones de fragmentos que se recomponían cuando él la quería, en su sonrisa. Le dio todo lo que tenía : su vida aún por vivir.
   Pudo comprobar cómo el amor la transformó, cómo la hizo perdonar cada uno de los errores. Sin embargo, también vivió su extraño efecto cruel de pasar factura tiempo después.
   Y así llegó un día que ella comenzó a sentir agujeros en el corazón, por donde, si como hoy, soplaba fuerte y gélido, el viento se colaba y la dejaba el alma helada.

   Nunca creyó que él quisiera hacerla daño, pero recordó lo que su padre quiso enseñarla. Y entonces comprendió que las equivocaciones ciertamente dejan huella, los errores desgraciadamente son como deudas, que tarde o temprano quizás tengas que saldar.

   Y fíjate si Manuela le quiso que, cuando llegó el momento de pagarlas y él no tenía con qué, ella le dio su único bien para que lo invirtiera..sus mariposas, sus mariposas en la tripa.



domingo, 11 de diciembre de 2011

Paula

   En mi vida los niños, cuanto más pequeños peor, han sido un colectivo que me ha mirado siempre con extrañeza, incluso antipatía diría yo. Cuando me tocaba estar en algún lugar con uno de estos pequeñajos por medio, les rondaba desde la distancia como quien da vueltas a algo que no sabe por donde coger. Exprimía mi creatividad para hacerles las mil típicas carantoñas, pero nada. El que no salía corriendo, lloraba porque aun no tenía edad para irse por pies.
   Y lo que más me encontraba eran ojos- póker, donde yo leía "Y ésta, ¿a qué jugará que solo se ríe ella?"

   Y siendo esto anterior causa o consecuencia lógica, no sé muy bien cual, tampoco me veía madraza, de esas que se apasionan por los niños, propios o ajenos da igual. Siempre me han preocupado otras facetas de mi vida que nada tenían que ver con ser madre.

   Y hace tres meses apareces tú. Al principio un poco intrusa, porque venías a colarte de lleno en el triángulo indisoluble que formábamos tu papá, tío y yo. Y, por qué no reconocerlo también, porque me darías un nuevo papel en el mundo para el que creía no estar preparada.

   Y sin embargo...

   En este tiempo se me pasan las horas vivas contemplándote, memorizando tus infinitas muecas, queriéndote, soñándote alegre, viéndote ya gigante entre mortales. Imaginando qué querrás ser de mayor, si me buscarás cuando estés mal.. Y te beso, y te aprieto contra mí.
   Pienso en cómo vivirás el amor, si valorarás la amistad como se debe, si tendrás un generoso corazón indomable, y vuelvo a achucharte. Te canto suave, y fijamente me observas y te calmas : te gusta.
   Y entiendo que ahora el triángulo es un cuadrado igualmente irrompible.
   Y te miro, y tú también me miras a mí, me sonríes y atrapas así mi corazón, que cabe en tu diminuto puño.
   Y observo a Tata, tu bisabuela, cómo te mira. Y entonces me descubro queriéndola así con un hijo mío...

   Ahora lo sé mi Pau. Sé que estoy preparada para ser valiente por ti, para ponerme la nariz de payaso si estás triste. Preparada para estar en la segunda línea de batalla, por detrás de tus papás, si es que me necesitas.
   Preparada para aceptar sin pena no ser yo lo primero que tus abuelos puedan mirar con devoción, preparada para cederte el trono con todo el amor del mundo.
   Preparada al fin para dejar que el tiempo y su transcurrir pasen por mí y dejen el rastro de aquello inherente a ellos : los cambios. Que pueden traer cosas tan maravillosas como lo que dejan atrás, incluso más.
   Cerrar etapas lo llaman algunos. Hacerse grande me da a mí que es.


   Gracias mi cosa bella por estar en mi vida.. Por darme tanto siendo un trocito de carne y piel.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Andrés Suárez

Anoche este puñao de magia llegó a Santander. Te dejo dos canciones entre tantas..


"Más de un 36"
"Sálvate Tú"