sábado, 14 de abril de 2012

Sigue nadando..

Dicen que recordar es volver a vivir..
Yo hace tiempo que dejé de tener buena memoria, tanto es así que me echo a temblar cuando alguien me comienza una frase con un "¿Te acuerdas de..?"

Y es por eso que el paso del tiempo me causa nostalgia, porque muchas cosas vividas galopan al pasado sin poder evitarlo, tan solo me queda el consuelo de haberlas vivido a tope.

Así que el papel y el boli, el ordenador y el teclado, se han convertido en mi memoria, donde escribo todo lo que quiero recordar y sé que olvidaré. Una canción que me encantó, un momento con alguien que quiero y que quise guardar en la retina, aquel día perfecto que él inventó para mí, retazos de lo que viví en aquella facultad, noches de excesos, mensajes que llegaron a mi móvil y no se repitieron nunca más.. gente de paso que apenas sabría que existieron si no fuera porque están en algún folio perdido.
Cuando rescato alguno de ellos, es como vivirlo por primera vez: "Ah! Pero..¡¿A mí me pasó eso?!"

Y entonces mataría por un disco duro que funcionara a pleno rendimiento, que me dejara recrearme en cada una de aquellas experiencias que viví y que disfruté, en cada pensamiento al que llegué y que me hizo ser más yo, en cada sonrisa, cada abrazo, que me salvó..cada paisaje que me inspiró.

En la facultad tenía un compañero que cuando se levantaba a la mañana siguiente de una noche de juerga se decía: "No me acuerdo de lo que pasó anoche, pero presiento que me lo pasé de p.m."
Así me siento yo. Tengo en el recuerdo apenas esbozos de lo que ha pasado en estos taitantos años de mi vida, pero intuyo que he de sentirme satisfecha de lo que he vivido, de las personas que conocí y de los instantes que le robé al tiempo para hacerlos completamente míos.

Será que eso es lo que mi sabia e imperfecta memoria quiere que recuerde. No más.

domingo, 8 de abril de 2012

Lo que la Semana Santa trajo


A priori iban a ser unos días como otros cualquiera, de hecho no tenía planificación ninguna. Mientras el resto del mundo a mi alrededor hacía maletas, rebuscaba en internet rutas posibles, se entusiasmaban con la novedad, yo dejaba que llegaran sin más.
Lo único diferente iba a ser que se presentaban como días de relax, de no trabajo, y que venía una amiga que traía el corazón en una mano y el pegamento para pegar sus trocitos en otra.

Y de repente, como todo lo mejor que llega a nuestras vidas, cuando menos te lo esperas, han resultado ser días de descubrimiento, de conversaciones en torno a una cerveza, y dos, y tres..., o a buenas cenas. Yendo a conciertos de gente desconocida con el que pese al tiempo continúa siendo el chico de mi vida, y con personas que por la rutina del día a día no tengo la facilidad de compartir momentos.
Risas ante los amores que comienzan y sonrisas ante las relaciones a las que toca decir adiós..Gritos, debates sobre los tantos temas en los que nunca nos ponemos de acuerdo, paseos en busca de algo caliente que tomar a las tantas de la madrugada, pelis en cines de antaño que hacía un mundo que no pisaba, llorando a moco tendido con mi amiga porque en plena primera guerra mundial un inglés y un alemán dan alto al fuego para juntos salvar a un caballo de los alambres que le aprisionaban..
abrazos que contienen toda la fuerza posible para seguir adelante, despedidas repletas de esperanza por aquellos que no se conforman, que deciden cerrar la puerta ante lo que ya no les completa y apostar por el porvenir, por lo que llegará que seguro será fantástico..
y miles millones de instantes más para guardar en la retina.

Eso ha sido para mí la semana santa. A todos los que han "pisado" mi vida en estos días: GRACIAS, por hacerlos perfectos.
Os quiero, y me siento afortunada de teneros.

Feliz viaje a todos..De ida o de vuelta.