viernes, 18 de enero de 2013

El día 29

Hace un año. ¿Lo recuerdas?
Eras vida. Y tu pequeño respiraba de tu energía.
Te sumergías en el mar como quien desea fundirse con su elemento.
Reías. Y me decías "Lole, quiero ser libre. De lo que me oprime. De estas piedras en el camino que no elegí."
Y gritabas al aire. Rebelde. En una lucha continua entre quien eras y quien querías ser. No llegaste a encontrar el equilibrio, creo.
Pero luchabas. Incansablemente.

Sin embargo, parece como si el destino ya tuviera elegidas sus dianas favoritas, y sobre ellas mandase todas sus flechas.

El día 29, tu faro, tu anclaje en este mundo, la fuerza de tu corazón se fue en un accidente.
Y con él cualquier esperanza de devolverte al mundo de colores.
Blanco y negro. Gris. Ese es el color que elegiste desde entonces. O el que te tocó, no lo sé muy bien.

Yo te observo. Crees que la gente te ha abandonado. Pero no. Te dejan ser. Te dejan elegir el momento de tu vuelta a este mundo. En el que todavía estás. Sí amiga mía, tú no te fuiste con él. Aunque sé que lo hubieses deseado. No era tu momento. Maktub. A ti te toca vivir. Y no solo vivir, sino supervivir.
Por él, que lo hacía.
Por tu pequeño, que de seguro te lo pedirá tarde o temprano.
Pero sobre todo por ti. Porque tu corazón siempre lo quiso. Porque nunca te rendiste a lo malo que te ocurrió. Porque en tus ojos se adivina aun la fuerza. Sí. Porque eres fuerte, aunque a veces no lo sepas.

Vuelve con nosotros.
Vuelve conmigo. Que te echo de menos.
Vuelve a ti. Él así lo habría querido.. Él así lo quiere desde donde está, a tu lado.

Un año.
Te acompaño.
Te abrazo.
Te quiero. Y te espero.
No importa lo que tardes.

2 comentarios:

  1. Sin palabras, maktub, seguro que ella te lo agradece, aunque no lo exprese

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  2. Me encanta leerte. Me dejas pensando y lo disfruto.

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