Hicimos una fiesta con tus dos familias en la que te volviste loca. Regalos. Gente. Colores. Ruido. Risas. Y todos queriéndote.
Hace un año apenas me mirabas, eras un trocito de vida nada más. Y ahora por contra, te aferras a mí cuando tienes miedo. Te alborotas si te hago uno de nuestros bailes ensayado. Balbuceas "Yael" cuando te pregunto "¿Donde está el perrin?", ya le quieres como yo.
Tienes apenas media docena de dientes venidos a este mundo para mutilarme la nariz. También entiendes cuando te digo "Un abrazo a tía", porque extiendes los bracitos como si quisieras abarcarme a mí y al mundo. Y yo quiero creer que es ella la que te llama cuando te agarras a la cadena de Tata con esa ansia.
Eres mi niña bella. Y para Tata eras "cucurucu", su ilusión.
Déjame que te hable de ella, para que un día en el futuro parezca que realmente recordabas cómo era.
Dormía con un cojín que tenía tu cara impresa, y tal vez llegó a olvidar muchas otras cosas, pero si se me pasaba ponerla ese cojín me lo hacía saber. Y te comenzaba a llamar también "perejila" como a mí.
Cuando naciste se subió a mi coche, y firmemente me dijo que la llevara a verte. Eso fue para ella un enorme esfuerzo porque volvió muy cansada.
Te cargaba con toda su energía. Y si tú estabas en casa, ese día no comía porque se quedaba absorta mirándote. Encima el resto de días se dedicaba a preguntar una y otra vez "¿Y la niña? ¿Y la niña?"
Y el último día que te vi con ella, estaba sufriendo mucho, se apagaba, pero en esas dos horas escasas que te contempló, su cara lucía y relucía. Es una de las sonrisas de tu "bisa" que llevo grabada en el recuerdo.

Feliz cumple-año mi cosa. Te quiero inmenso.
Muchas felicidades Paula! Un añito ya, ya verás cuando empiece a andar y a correr, y a decir sus primeras palabras
ResponderEliminarQué bonito! esto si que es un inmenso regalo para ella.
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