viernes, 20 de junio de 2014

Crónica del telediario de las nueve

A veces me pasa que tengo que pasar de la condición humana un rato 
porque vaya tela.

Noticia 1: La gente que trabaja en la hostelería trabaja mínimo diez horas, 
y yo me pregunto: ¿esta misma noticia que yo escucho la oirán los políticos que legislan?
Porque una cosa es que se hagan cositas de estas ilegales a lo "bajini", 
y otra muy diferente que se anuncie a bombo y platillo en la tele
 y los responsables además de verlo normal, no hagan nada al respecto. 
Y ojo que los que explotan no son los de arriba, sino la patronal de abajo, parece que no sólo la clase alta tiene crisis de valores.

Noticia 2: la tasa de desempleo. He compartido pupitre unos meses con otra psicóloga, o casi, 
que dudaba con sus 26 años si llegaría a ser una buena profesional, 
¿y sabes por qué? 
Porque ni tan siquiera lo había podido demostrar aún. 
Y yo la dije, con la misma esperanza y certeza que si la hablara a Paula en un futuro con aquello a lo que se quiera dedicar: Serás una gran psicóloga, y lo demostrarás. Pero en el caso de que no lo puedas demostrar, nunca olvides que lo seguirás siendo.
¿Cuantos dudamos de nuestras capacidades? 
¿O cuantos por desgracia no tenemos la oportunidad en este país "crisis-oso" de desarrollar todo nuestro potencial?
 ¿Cuantos por esto se olvidan de que ese potencial vive ahí, en cada uno de nosotros? Porque todos tenemos uno, encuéntralo si aún no lo has hecho. 
Y este mundo, éste precisamente, no es justo. Así que quizá no te de esa oportunidad que mereces de mostrarte al mundo, pero tu valía está ahí, esa nadie ni nada te la puede quitar, borrar, ni hacer olvidar.

Noticia 3: bicolor vs. tricolor. Ayer mientras en la televisión lucía un Madrid de dos colores, rojo-amarillo-y vuelta a empezar,
 los que entre bambalinas lucían tres colores 
eran apaleados, discriminados o interceptados en su libre fluir. 
Y la policía lo justifica. 
Dice que es como si en la celebración de la champions del Real Madrid dejaran pasar a gente de los Boixos Nois. 
Y a mi se me plantean dos dudas. 
La primera: ¿habrán visto el video de las chicas que para que sus novios las entendieran mejor les traducían los asuntos en términos futbolísticos y por eso han utilizado la metáfora? 
Con lo que me preocuparía a qué tipo de sociedad cree que se está dirigiendo y ,sobremanera, su forma de empatizar con ella.
Y la segunda: ¿los boixos nois y un aficionado del Barça corriente y moliente son lo mismo para el sindicato de policías? 
Quiero decir, en los partidos de clásico, fuera del estadio, se juntan madridistas y barcelonistas y, hasta donde yo sé, aquí paz y después gloria. 
¿O es que acaso el portavoz de este sindicato ha querido dar a entender que los republicanos que se manifestaban ayer por las calles aledañas a las que discurría el festín monárquico son una especie de crepúsculo extremo que venía a liarla parda,
y no la natural expresión indignada, y no por eso violenta, de quienes sienten que su país va por un lado y sus convicciones por otro?
O quizá lo que ha ocurrido, 
sin pretenderlo las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, 
es que queda en el inconsciente colectivo al ver las imágenes 
una sensación incómoda de que uno no puede ir con una insignia republicana (o del signo que sea, me da igual) en el pecho demostrando la libertad de expresión e individual sobre la que se asienta esa tan amada Constitución 
que ayer tan bien, 
y no también, 
amparaba a los que aplaudían al nuevo rey.
Coraje me dan las injusticias ya de por sí, 
pero cuando me las meten así, 
a pelo y sin anestesia, 
todavía me producen más repulsa y ganas de mejorar las cosas.
La moraleja de hoy es que las noticias hay que dosificarlas 
de vez en vez, 
de mes en mes 
y de año en año.

Llegara un día en el que esta frase se cumpla. Sueño con ello.

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