¿Cuantas veces habrás escuchado eso de "mi cuerpo es mío", eh Alberto?
¿Cuantas veces han podido resonar las palabras "mujer", "decisión", "libertad" en tu cabeza sin provocarte ninguna reflexión más allá del desempolve de una ley restrictiva?
Vamos a hacer un ejercicio de empatía, algo muy efectivo y que deberíamos practicar más a menudo.
Imagina que estás haciendo pi-pi en el baño.
¿Sí?
Ahora imagina por un segundo que alguien a quien tú no conoces, incluso al que podrías detestar en base a lo que sabes que hace, tiene el poder de decidir lo que se puede hacer o no con lo que ahora tienes entre las manos.
¿Estás en ello?
¿Qué has sentido?
¿A qué se te ha puesto la carne de gallina?
¿A que se siente miedo imaginando que alguien te obliga a hacer con tu miembro viril lo que tú no deseas, o cuando usarlo, o cómo usarlo?
¿A que tú desde esa cúpula de poder corrupta no te has levantado ayer por la mañana con la sensación de que coartan tus derechos?
¿Qué se siente como responsable y político viendo por televisión a esa chica apaleada por un policía por defender su derecho a decidir, el cual considera legítimo?
El mismo derecho del que tú haces uso y abuso.
Hasta los que te apoyan te echan en cara que con esa obligación que instauras a tener un niño con malformaciones, no incluyas lo que el sentido común grita: AYUDAS ECONÓMICAS.
Tú dices que hay que tenerlo, ahora lo de cómo mantenerlo ya queda para otro día.
Lo que tú aparentas tiene un nombre: hipó.................................crita.
No dudando de tu integridad política, y creyendo que, aunque terriblemente equivocado, has sido coherente con tu moralidad y tu concepto del "bien", he de decirte algo:
Unicamente pasarás a la historia por ser el ministro"no sé quien" que en pleno siglo XXI atacó derechos fundamentales de la mujer.
Da igual que tu ley no lo reconozca, la moralidad individual y colectiva así lo clama.
¿Qué triste no?
Yo no soy mujer pero lo comparto monita.
ResponderEliminarCrean leyes sin ponerse en el lugar de quien lo pasa que es la mujer.
Por cierto que le pregunten a su mujer. . Si tuviera un hijo con malformaciones
Bueno dejo las reflexiones para mi hermana que es muy buena.
Buf! De qué humor me pone esto... Mira Pache que algo parecido iba a poner yo... Y si él tuviera hijAs en las que pensar... cómo se nota que sus hijos son varones... Quién eres TÚ para decidir por MÍ? Pondría mil cosas, pero de poco sirve... Retroceso total el que estamos viviendo. Qué injusto todo! En qué mundo nos ha tocado vivir? No veo nada bueno por ningún lado y todo a costa del más humilde...
ResponderEliminarLo más triste... volverán a ganar y tendremos que seguir oyendo... Qué horror!
¿Sabes qué creo Emma? Que ya da igual el color de la bandera de quien gobierne, estará teñida de todas formas, porque cada bando busca y nos enmascara sus propios intereses.
ResponderEliminarY a veces me pregunto si realmente no será verdad eso que dicen, que nuestra clase política no es más que el reflejo de nosotros mismos, y que de manera colectiva no somos mejores que ellos.
Entonces me acuerdo de esa frase de Gandhi: sé el cambio que quieres ver en el mundo.
En cuanto a la ley, la desobediencia civil será lo que se encuentre.
Gallardón y todo su grupo lo saben, porque no están legislando para mujeres de este siglo, sino para otras, nuestras abuelas quizá, que asumían lo impuesto porque apenas tenían otra opción.
Nuestras generaciones poco a poco, a base de indiferencia, están acabando con esa filosofía religiosa que ha regido en este país, y algún día, espero que no muy lejano, se finiquitarán también los "derechos" adquiridos por esa gente. Que quien crea en ellos sea quien les subvencione, ni más ni menos.
Si yo me tengo que pagar mi aborto, que otros se paguen su padrenuestro.
A raíz de este tema, estoy convencida que se han escrito muchas entradas en blogs, como el tuyo, hablando de este tema, aquí os dejo otra muestra que he encontrado:
ResponderEliminarhttp://dianalopezvarela.blogspot.com.es/2013/12/mi-cono.html